Madrid

El equipo disfrutó de una jornada de compañerismo, diversión y compromiso con el Medio Ambiente

En el pueblo de Novés, cerca de Toledo, en la finca de Pedro, alejados de ruidos y distracciones, el equipo de Bárymont Madrid se reunió para compartir un día sin tareas, sin prisa, con diversión y mucho que compartir.

Alrededor de 50 personas acudieron a las 11:00h de la mañana en familia, no todas vinculadas con la empresa pero si invitadas a participar. Diversos juegos, karaoke, tiro al arco, castillo de bolas para los niños… un auténtico día de Campo.

“Este encuentro nos ayuda a tener un contacto más cercano, vinieron las parejas de nuestros compañeros, sus hijos… personas que no participan directamente en Bárymont  pero que se integraron perfectamente, el ambiente que se creó fue muy positivo, estos encuentros ayudan mucho”, comenta Medardo Pérez, franquiciado de Bárymont Madrid.  

La finca contaba con espacio exterior techado que ayudó a sobrellevar el calor, se pidieron unas paellas para comer y también cada asistente decidió llevar algo de picoteo. A la hora de recoger, los miembros de más alto cargo de la compañía son los que primero se encargan “seguimos el modelo Montaraz, servimos de arriba hacia abajo, estamos trabajando juntos, estamos a vuestro servicio”, explicó Medardo. Los primeros que toman las riendas, tratando de dar ejemplo.

También se pidió a los asistentes que se usara el menos plástico posible mejor cubertería de cristal, que etiquetaran sus vasos y que fumaran en una zona que habilitada para juntar todas las colillas y asegurando que no quedara ninguna mal apagada. También, las sobras de la comida decidieron dársela a las gallinas, intentando así generar la menor cantidad de basura posible.

En este día de disfrute el equipo de Bárymont Madrid no quiso olvidar a la Fundación Huellas de Solidaridad -principal proyecto de responsabilidad social corporativa de Bárymont, encargada de ofrecer un Hogar a personas mayores sin recursos-. Por ello, se propuso la venta de libros cuyos beneficios se donan a la Fundación, llaveros, pulseras… “conseguimos recaudar 200 euros”. También, los productos de limpieza que se compraron para dejar bien la Finca se donaron a la fundación, aprovechando los recursos.

Una jornada de reunión, juegos, comida, relación personal, solidaridad y compromiso con el Medio Ambiente para afianzar y estrechar lazos y crear la unión necesaria para proyectar y avanzar por la consecución de metas comunes.

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